...y destellos de “Harcore Henry” y “Scott Pilgrim contra el mundo”.
El por qué de la adicción de la sociedad a lo morboso/macabro y violento
Algunas películas, ya desde su inicio, enseñan sus cartas sin ningún tipo de pudor. Un buen ejemplo es “Guns Akimbo”. Protagonizada por un Daniel Radcliffe que ha dejado atrás todo lo que tenga que ver con el niño que se hizo famoso con la saga Harry Potter.
Aquí da rienda suelta al desmadre, aquí acepta un papel menos surrealista y complejo como el que brindó en “Swiss Army Man”. Aún así, su papel de Miles, de pringado que entiende poco de relaciones sociales, de frikie, le sienta como anillo al dedo. Volvamos a lo de las cartas. Una película que dedica sus primeros minutos a un duelo a muerte entre dos vehículos, retransmitido vía Internet, tiros, derrapes y de fondo “You spin me round” no puede mentirte.
Si alguien busca rollos filosóficos, dramas personales, giros impresionantes de guión... que busque otra película. Aquí todo se mueve entre movimientos de cámara frenéticos, tiros, gore, más tiros y destellos de “Harcore Henry” y de aquella ya lejana “Scott Pilgrim contra el mundo”.
Estamos ante una película que analiza, aunque sea en plan comedia, la adicción de la sociedad a lo morboso/macabro y violento. Como si los combates de los gladiadores en el Coliseo hubieran dispuesto de drones, conexiones a Internet 4G y el público lo viera todo a través de una pantalla. Aquí lo del pulgar arriba o pulgar abajo lo cambiamos por likes y comentarios.
Acompañando a Miles hay una Nix, interpretada por Samara Weaving como su rival. Hablamos de un duelo a muerte televisado, duelo al que se ve obligado Miles, tras un “pique” via comentarios online. A partir de ese momento tenemos a Miles con un outfit maravilloso. Zapatillas de tigre de estar por casa, batín de señor jubilado y dos pistolas, cada una clavada en cada mano.
La música nos acompañará en este viaje, pasaremos olímpicamente de los tímidos momentos dramáticos de la película, metidos porque había que meterlos, para darle coherencia al tema y disfrutaremos de cada muerte, si es muy violenta pues mejor.
Y cuando acabe la película, tan contentos. De ser cómplices de una burrada, pero no vamos a sentirnos mal. Porque no todo tiene que ser cine sueco subtitulado…